Calle Trajano
Esta calle, que era conocida desde 1384 con el nombre del Puerco, en 1845 cambió su titularidad por la más noble de Trajano, emperador romano nacido en Itálica el año 53 y muerto en 117. Está en las inmediaciones de la Alameda de Hércules, el jardín público más antiguo de España construido sobre una laguna desecada por el conde de Barajas en 1574, como resto de un cauce menor del Guadalquivir, del que formó parte la calle Trajano. Esta vía albergó el Hospital de la Candelaria, la pared del cementerio del hospital del Amor de Dios se asomaba a ella y en su número 20 se fundó la Academia de Buenas Letras en 1769. El pintor Francisco Pacheco instaló su casa taller en el número 51, donde aprendieron su yerno Diego Velázquez y Alonso Cano. Durante 8 meses en 1840 funcionó en ella el Teatro de Vistalegre.
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Trajano (*)
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Francisco Pacheco (*)
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Alameda de Hércules (*)
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Corre en paralelo a Jesús del Gran Poder (antiguas calles de Las Palmas y Garbancera), una calle muy jesuítica, que empezaba con el colegio San Hermenegildo y Hospicio de Indias, y terminaba con el colegio de la Concepción o Becas, pasando por el de los Irlandeses o Chiquitos (actual cine Alameda): es decir, 4 de los 7 establecimientos jesuitas de Sevilla antes de 1767.
El Lugar
El solar de nuestro edificio estaba cerca de la desaparecida parroquia de San Miguel, en la plaza del Duque, y en el entorno del antiguo convento-noviciado de frailes mínimos de San Francisco de Paula, autorizado en 1589, que, tras la desamortización de 1835 fue cuartel de Artillería de Montaña y después su parcela fue transformada en viviendas. Su iglesia, acabada en 1661, fue entregada en 1866 a los jesuitas, pero el gobierno de la I República la incautó y vendió en 1868 a la Sociedad Bíblica de Londres, que instituyó el primer templo protestante en Sevilla.
Los jesuitas se instalaron en una casa donada por la marquesa de Loreto en 1880, en el lugar del actual conservatorio de Música en Jesús del Gran Poder. El año 1887, doña Dolores Armero y Benjumea compró la iglesia con dinero de su padre, rescatándola de nuevo para el culto católico al entregarla a los jesuitas, quienes hasta la fecha la poseen, con el título del Sagrado Corazón de Jesús.. Completaron el terreno comprando otras casas que había entre la suya y la iglesia. Otro edificio adquirido era uno que salía a la calle Trajano, donado por una Reparadora. Pensaron poner un colegio en este espacio, pero, finalmente, construyeron una nueva residencia en 1905 y empezaron el colegio en ese mismo año en la casa del conde de Peñaflor, comprada a las Reparadoras que la habían heredado, en la plaza de Villasís.
Edificio de los Luises
Las congregaciones marianas, eran asociaciones de fieles de espiritualidad ignaciana, de las que existían varias, cada una especializada en un grupo social. Una de ellas es la Congregación Mariana de María Inmaculada y San Luis (Los Luises) que se ocupaba de la vida cristiana de jóvenes varones en su mayoría universitarios. Existió antes de 1868, fue restaurada en 1880, y se formó definitivamente el 21 de Junio de 1899, bajo la dirección del P. Oliver Copons. Entre sus directores podemos citar a Pedro M.ª Ayala (enterrado en Los Luises) y Jesús Granero. Las congregaciones marianas fueron disueltas en 1967 para dar lugar a las Comunidades de Vida Cristiana (CVX).
Esta congregación necesitaba un local propio, que fue encargado al arquitecto Aníbal González (1876-1929), siendo bendecida la capilla el 8 de mayo de 1920. El artífice todavía colaboraría con la Compañía en el proyecto de la basílica de la Inmaculada Milagrosa en los terrenos de la Huerta del Rey, que quedó interrumpido con su muerte. Entre otras obras, también diseñó la Plaza de España y otras de la Exposición de 1929.
El inmueble, de estilo neogótico italiano, consta de dos y tres plantas de altura, y usa el ladrillo tallado, minuciosamente trabajado, en los elementos ornamentales de la fachada, concentrándose en especial en la excelente portada coronada por delicados arcos polilobulados, y en las alargadas cenefas que recorren toda la fachada, compuestas con motivos vegetales y diminutas figuras, una de ellas, un lagarto de la cenefa inferior que los viandantes tienen desgastado y decapitado de tanto acariciarlo como un fetiche de la suerte. Exteriormente el edificio acaba en una torre-mirador de base cuadrada abierta por los cuatro lados y rematada por una alta crestería neogótica, en uno de los extremos.
La capilla interior, debajo de la cual hay una cripta o sótano, está realizada también en ladrillo visto y cerámica. El ladrillo visto sirve de nuevo para la realización de frisos con motivos góticos, así como grandes columnas y bóvedas de crucería con nervios. Las esculturas y tallas de la capilla son de Adolfo López (1862-1943), y el diseño de los azulejos, de Gustavo Bacarisas (1873-1971). Hay en la capilla un cuadro de Roelas.
Otra puerta, con arco escarzano y crestería gótica, después de un zaguán, accede a una majestuosa escalera que lleva a los dos pisos superiores del lado Sur y al único por el lado Norte, sobre la capilla que ocupa dos niveles. En la construcción, de porte señorial, se puede destacar la sala con chimenea de la planta primera y la biblioteca sobre ella. En el primer piso de la escalera se encuentra una imagen de la Inmaculada, que es el boceto que preparó Lorenzo Coullaut Valera para el monumento inaugurado el 8 de diciembre de 1918 en la Plaza del Triunfo de Sevilla, ante el cual un grupo de congregantes inició en 1927 la costumbre de cantar la salve en la víspera de la Inmaculada.
Centro Vida y otras instituciones
En el número 35A se instaló el Centro Universitario Vida, donde muchas generaciones de jóvenes han participado en los ejercicios espirituales y en las reuniones y acciones formativas y lúdicas promovidas por los Luises y la CVX. Una de ellas es el Cine-club Vida, iniciada en marzo de 1957, cuyo cine-fórum fue durante la dictadura franquista uno de los pocos espacios libres para el debate y la expresión de ideas. Esta iniciativa pervive aún y desde 2001 forma parte de la programación de la Sala Joaquín Turina, del Centro Cultural CajaSol, en la calle Laraña, bajo la dirección del P. Manuel Alcalá, que había sido, antes, director del Centro Vida y Cine-club Vida.
La entrada del actual número 35 era un compás del antiguo convento de San Francisco de Paula, lo que explica la estructura tan irregular de unos espacios a los que se accede por la derecha de ese mismo vestíbulo y que comunican con el Centro Vida. En estos recovecos se instalaron otras iniciativas como Radio Vida, salida de la creatividad del P. Manuel Linares, en 1955, que fue inaugurada el 20 de mayo por el entonces arzobispo coadjutor de Sevilla Bueno Monreal, y supuso un aire de modernidad para la ciudad. Después, transformada en Radio Popular, fue la piedra angular de COPE. Entre otras muchas producciones, en ella nacería el primer programa radiofónico de Semana Santa, el prestigioso "Saeta". Estos estudios se trasladaron a la calle Vírgenes, 24, en 1971 y de ahí, a la calle Rioja. Heredó este infraestructura Radio Enseñanza de 1972 a 1978. También la Hermandad de los Javieres ha tenido su domicilio social en esta zona de la casa, de 1972 a 1977, fecha en que trasladó las imágenes a la parroquia Omnium Sanctorum y la sede a la calle Arrayán, 8, y en 1998 a la actual de Peris Mencheta.
Con el tiempo, esta zona de Sevilla perdió protagonismo y el Centro Vida emigró a la avenida Eduardo Dato (Centro Arrupe), por lo que el edificio fue ofrecido al Secretariado de las Misiones de la Compañía de Jesús que ha tenido distintas denominaciones y distintas sedes, que se instaló en este edificio en 1992 y se replegó a la zona Norte de 2002 a 2011 en que se integró en la oficina de Madrid. Tras las necesarias obras de remodelación, el inmueble se convirtió en la sede sevillana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales ETEA (Córdoba) desde 2002 y en el primer local del Patronato de la Fundación Universidad Loyola Andalucía (2011). Cuando ETEA se trasladó al Centro de Estudios Teológicos y el campus Palmas Altas, nuevamente quedó desocupado el edificio, hasta que ha sido cedido en 2012 para las Fundaciones SAFA y Loyola, vinculadas a la Compañía de Jesús.
Texto: Wenceslao Soto Artuñedo
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